«Los argentinos tenemos que entender que el progreso es producto del esfuerzo y no se puede pretender que el estado te pague todas las cuentas y te garantice el éxito»

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Matias Tombolini, es economista y se caracteriza por poder explicar simplemente cuestiones que para el común de la gente resultan más complicadas de entender.

 

Tombolini, fue entrevistado por Flavio Fulvio para el programa “Mañanas Picantes” programa radial semanal que se emite en dúplex por AM 1410 y FM 101.5 cada mañana.

 

Consultado sobre la devaluación de la que tanto se habla. Tombolini indicó “me parece que la devaluación tiene la característica de un sinceramiento cambiario. No es la responsable de lo que sucede con la situación económica argentina que tiene un conjunto de causas muy diversas. Lo cierto es que hoy Argentina está viendo cómo lleva un proceso de ajuste de distintas variables que impactan en el aumento de la tasa de pobreza y que tiene impacto en la inflación por causas distintas, se ve un reacomodamiento de precios. La inflación puede tener distintas causas. Normalmente el origen puede ser de origen monetario, donde el estado imprime billetes para financiar el déficit fiscal, y a los argentinos no nos queremos quedar con los billetes que imprimen de mas el estado, sencillamente valen menos o lo que es lo mismo suben los precios”.

 

 

 

En este sentido Tombolini agrega “La inflación que vive la Argentina hoy, tiene componentes de una vez que es el aumento de la luz, gas, transporte, que en definitiva venían muy retrasados  respecto del resto de los precios y para que estén retrasados, el estado tenía que gastar plata que no tenía. Como no tenía esa plata, para financiarlo tenía que imprimir plata y eso genera más inflación y se generaba un círculo vicioso”.

 

Además indicó “Esto impacta en los costos de la empresas, que lo trasladan a los precios todo lo que pueden. Mientras tanto lo que uno tiene que hacer es reacomodar los desajustes que fueron prolongados y que tienen costos en la calidad de vida de todos nosotros. La manera es la que debe administrar el gobierno, haciendo equilibrio entre lo deseable y lo posible”.

 

Tombolini describe a la situación como “un nuevo viejo problema” y sobre eso, explicó “los acuerdos necesarios para dar contención política a la aplicación de una política económica determinada, requiere por parte del gobierno, la necesidad de ir desplegando políticas sociales como las anunciadas días atrás. Eso es un punto a favor para un gobierno que no está teniendo muchos puntos del lado positivo en términos de buenas noticias. Están las buenas noticias, de los $ 500 por única vez, proyecto de baja del IVA y la asignación universal por hijo para monotributistas, representan algunas estrategias de contención que permiten aumentar la vida al plan económico. Si no podés contener eso pasa de ser un plan económico a ser un flor de quilombo”.

 

Consultado por la forma de comunicar y teniendo en cuenta la poca repercusión que tuvieron los anuncios del gobierno, Tombolini opina “La estrategia de comunicación del gobierno que es el campeón en ésta materia, está siendo bastante mala en varios aspectos y es innegable. Creo que hay que poner mas ideas sobre la mesa en estrategias de comunicación. Las asignaciones familiares, ampliaron fuertemente su cobertura, un asalariado que cobra $ 14.900 tiene una cobertura $ 966 por chico y esto hace solo dos meses hubiese alcanzado a la mitad y ese aumento no fue bien comunicado y es importante. La manera que comunica el gobierno forma parte de lo que deben ir aprendiendo. El gobierno enfrenta hoy una divergencia que muestra por un lado un índice de confianza del consumidor que cae fuertemente pero un índice de confianza en el gobierno que es muy elevado. Yo digo que es como el Boca de Carlos Bianchi, perdía pero la gente bancaba al técnico. Habrá que ver si empieza a ganar porque da resultados o la gente empieza a perder la confianza”.

 

Con respecto a las promesas de campaña, si fueron ciertas pero se encontraron con una situación más complicada que lo que se creía, Tombolini, dice “En campaña se mintió bastante, los debates fueron paupérrimos y no se pudo poner ideas relativamente consistentes y vemos en Argentina campañas más basadas en propaganda. Uno ve Estados Unidos, y son debates entre candidatos que no cesa y que son semanales y hay una compulsa argumental que los deja presos de sus palabras para el mandato. Scioli tampoco planteaba cosas muy distintas, mas bien planteaba la continuidad de una fantasía cuyo equipo sabía que era impracticable por demasiado tiempo. Es el espejo de nuestra sociedad porque elegimos creer”.

 

En cuanto al dólar futuro explicó “Me parece que el dólar futuro en tiempos de Vanoli fue una herramienta muy costosa para el país, que buscaba estabilizar un tipo de cambio que a ese precio no se conseguía. Había un dólar futuro para un dólar que nadie conseguía. No buscaba garantizar un dólar sostenido en el tiempo y mucha gente compró dólar futuro porque en el presente el precio del dólar era ridículamente bajo. En ese contexto, los empresarios se sirvieron de una herramienta que ofrecía el estado. El cuestionamiento puede ser ético, pero difícilmente sea reprochable. Si el estado te dice que vas a pagar un dólar a $ 10,50 pagas un seguro para que eso suceda porque no estás haciendo beneficencia y les convino, el tema acá es que los empresarios agarraron ese tipo de cambio pero los precios subieron igual  con lo cual se quedaron con toda la ganancia. Es cuestionable éticamente, pero el capitalismo es cuestionable en muchos aspectos. Si el estado malversa fondos es un delito y yo no creo que haya habido malversación de fondos, no estoy de acuerdo con el procesamiento de la Presidenta. Lo que creo que hay es una impunidad en la aplicación de políticas publicas, donde no importa lo que se aplique si el objetivo es no pagar un costo político que era a lo que apuntaban”.

 

 

Finalmente, Tombolini indica “Con vista al exterior, la Argentina se muestra como un país mucho más confiable y un producto bruto es atractivo, indica que el que invierte en bonos lo haga feliz y contento y el interés es altísimo. No hay países en el mundo estables con un bajo endeudamiento sobre el producto y que pague la tasa de interés que paga la Argentina, con lo cual la verdad, es razonable que el mundo quiera ingresar por los rendimientos”.

 

Consultado sobre si tiene fe en que vamos a salir adelante manifiesta “Creo que vamos a mejorar y que están las condiciones, pero otra decisión que tiene que tomar la Argentina y que excede a nuestros dirigentes que son el espejo de nuestra sociedad, es entender que el progreso es producto del esfuerzo y no se puede pretender que el estado te pague todas las cuentas y te garantice el éxito y es un error que históricamente la Argentina cometió, buscando que se protejan industrias cuyos propietarios no invertían y generaban que los consumidores paguemos mucho mas caros acá que en el exterior y a su vez es cierto que la alternativa indiscriminada de apertura de los 90 terminó destrozando el eje industrial que la Argentina tenía. En ese contexto si se encuentra un equilibrio entre el crecimiento sostenido y una política que contenga el aspecto social, con recuperación de empleo y salario para mejorar la distribución de la riqueza, seguramente la Argentina va a recuperar el crecimiento sostenido, de otra forma sería como siempre fue en la Argentina, espejitos de colores”.

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