Las vacunas no llegan de Rusia, todavía no está cerrado el acuerdo con China, Pfizer no contestó la contrapropuesta, las dosis de AstraZeneca llegarán en marzo y Moderna recién podría entregar su producto en el segundo semestre de 2021.

Interes GeneralNacionales

Vladimir Putin se comprometió a enviar 20 millones de dosis de la Sputnik V en los dos primeros meses del año, y el Gobierno ya asume que ese acuerdo comercial será incumplido por las plantas farmacéuticas que responden al Kremlin.

El líder ruso prometió enviar entre el 1 de enero y el 28 de febrero. Esas dosis no llegarán acorde a lo establecido en el contrato firmado por la Argentina y el Fondo Ruso de Inversión Directa, y la razón de la demora es muy fácil de explicar: todavía no han sido fabricadas por las plantas farmacéuticas que reciben órdenes directas del Kremlin.

El Presidente cumplió con todos los pasos comerciales, políticos e institucionales a su alcance. Firmó los contratos, depositó los millones de dólares prometidos, alistó los aviones de Aerolíneas Argentinas, autorizó el uso de la vacuna a través de la ANMAT y el Ministerio de Salud, envió dos comitivas oficiales a Moscú para explicar sus necesidades sanitarias y preparó un plan de alcance nacional sin hacer diferencias partidarias.

El incumplimiento de Moscú coloca al Gobierno en un laberinto. Todavía no está cerrado el acuerdo con China, Pfizer no contestó la contrapropuesta legal para cerrar un contrato de provisión de 3 millones de vacunas, las dosis de AstraZeneca recién llegarán en marzo y Moderna recién podría entregar su producto en el segundo semestre de 2021.

La primera apuesta sanitaria de Alberto Fernández era la vacuna rusa prometida por Putin. Y en Gobierno ya asumieron que el plan masivo de vacunación se atrasará sin solución a la vista. No hay manera de suplantar las diez millones de dosis que prometió el Kremlin a fines del año pasado.

La demora de Rusia para entregar la Sputnik V también puede poner en una situación incómoda a Alberto Fernández con su amigo Andrés Manuel López Obrador. El presidente de México anunció ayer que Putin le prometió 24 millones de dosis para los próximos dos meses, un cantidad que en las actuales circunstancias será imposible de cumplir.

Y fue Alberto Fernández, sopesando la palabra de Putin, quien le recomendó a López Obrador que inicie las negociaciones con el Fondo Ruso de Inversión Directa. Ya es evidente que el líder del Kremlin cierra acuerdos comerciales que sus plantas farmacéuticas no pueden satisfacer en tiempo y forma.

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