Un hombre de 60 años falleció ahogado
Pasadas las 17 de este domingo por la tarde fue encontrado el cuerpo sin vida de una persona en el Parque Borchex. El cádaver de un hombre fue hallado por personas que circulaban en el lugar y dieron aviso inmediato al servicio de emergencias policial.
El fiscal Angel Quidiello, quien se encuentra de turno, se hizo presente en el lugar junto a efectivos policiales.
Por la noche la victima fue identificada como Eduardo Marcelo Palomo, de 60 años de edad.
Fue alrededor de las 17, cuando Eduardo Marcelo Palomo, de 60 años, sufrió una descompensación y cayó pesadamente en el agua. A pesar de que fue rápidamente rescatado por vecinos que se encontraban en el lugar, los intentos de reanimarlo fueron infructuosos.
Según testigos del lugar, al momento de realizarle la resucitación cardiopulmonar el hombre ya no tenía pulso, lo que hizo suponer que la muerte fue causada por un paro cardíaco. Más tarde, esto fue confirmado por la pericia médica realizada por la Policía Científica, que no encontró agua en los pulmones de la víctima.
En el lugar del hecho se hizo presente personal de Comisaría Primera, Comando de Patrullas, Policía Local, Intermed y Grupo Motorizado. La investigación de las causales del deceso está a cargo del fiscal Ángel Quidiello.
Palomo tenía tres hijas y un nieto. Sus restos son velados en Dos Reis (sala de la Merced, Rivadavia 765, segundo piso) y serán inhumados en el Cementerio Central, hoy a las 15.30.
Muy ligado al básquet
Eduardo Palomo era una persona muy cercana al básquetbol juninense y, en especial, al club 9 de Julio.
Hijo del recordado Rodolfo Palomo, Eduardo fue jugador de esa institución en los albores de la década de 1970, desempeñándose en el puesto de alero, aunque no alcanzó a jugar en primera división.
Después integraría numerosas comisiones directivas del club 9 de Julio y, cuando no pudo conformarlas, fue un incansable colaborador apostando al crecimiento y progreso de la entidad de sus amores.
En la anterior comisión directiva, fue propulsor de la renovación del estadio que lleva el nombre de su padre e inclusive propugnó la realización del cielorraso que era una deuda histórica en la entidad del Obelisco.
