«La decisión depende de la Jueza, pero la señora Soledad Ríos envió informes con un montón de barbaridades que no son ciertas, y ahora ni siquiera da la cara ni conmigo, ni con los medios, se esconde»

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Carlos Caballero, papá de los chiquitos de los que fueron separados de la familia por intervención judicial, manifestó que el viernes fue al Hospital Municipal de Chivilcoy, a llevarle ropa a Federico, su hijo que nació hace aproximadamente una semana y le comunicaron que ya no estaba en el Hospital. Aparentemente lo habrían trasladado a Luján, igualmente que a otros de sus hijos. Asimismo, tres todavía estarían en el Hogar de Abrigo: Juan, Candela y Sebastián.

 

 

 

Caballero, indicó “Mientras estaba el servicio Zonal de Mercedes, del Hospital de Chivilcoy se estaban llevando a mi bebé. Me acerqué hasta el Hospital para dejar le algunas cosas que conseguimos para el bebé, pero no le pude dejar nada porque ya no estaba en el Hospital, el jueves se lo llevaron pero no se a donde, nadie me dice nada, lo único que sé es que el nene ya no está más”.

 

 

 

“Voy a reclamar por mis tres hijos, mi nena de tres meses con la que cumplí todos los controles, la vacuna y la otra criatura de un año y cuatro meses ahora. Tengo todas las pruebas que me abalan, explican la realidad de lo sucedido aunque a muchos se les venga el mundo abajo”.

 

 

 

 

En este sentido, volvió a reclamar que no les informan las decisiones. «No tengo información de nada, ni de dónde están mis hijos, no me informan ni notifican de nada, hacen con mis hijos lo que quieren. De muy buena fuente sé que a Diego, el bebé de una semana, se lo llevaron este jueves del Hospital”.

 

 

 

“Me hicieron lo mismo que con mi otro nene; me hicieron viajar a Mercedes porque supuestamente me iba a atender la jueza, no me atendió y encima cuando volví a Chivilcoy, Diego ya no estaba más en el Hospital. Ahora con Federico me sucede lo mismo, viajo a Mercedes, no me atendió la jueza, me llevaron a un servicio zonal, retorno a la ciudad y mi otro hijo tampoco está más” contó Carlos.

 

 

 

El padre, agregó “No lo estaban atendiendo bien a mi bebé, tenía la misma ropa puesta desde el día que nació, una campera celeste y blanca, y un pantalón azul que le puso mi señora. En las últimas horas me lo derivaron a otro lado, que desde ya ni sé dónde”.

 

 

 

 

Consultado sobre el contacto que mantuvo con funcionarios municipales, respondió «Hablé con Gastón Zaccardi y con Stella Maris Cerdán, me dijeron que el nene estaba en el Hospital, pero cuando fui a llevarle ropa resulta que no está. Llegué hasta la puerta del Hospital, no quise ingresar para no generar inconvenientes, en ese momento sale una señora que trabaja en el nosocomio, con la que tengo mucha confianza, y me dijo que desde el jueves se lo habían llevado».

 

 

 

Caballero, expresó su desesperación ante la falta de respuesta y agregó «No quiero tomar una medida extrema, pero no me queda otro remedio que cortar la calle que está frente a la Municipalidad. Lo único que quiero es que me den a mis hijos o en su defecto, me digan donde están, pero me los vuelven a sacar supuestamente porque me acusan de drogadicto y alcohólico. Pedí que me hicieran los análisis para demostrar que nada de eso es cierto, pero tampoco quieren hacérmelos. No sé donde está ninguno de mis nueve hijos, desconozco absolutamente».

 

 

 

 

Caballero, agregó «No voy a quedarme de brazos cruzados, mucha gente me alienta a seguir, no quiero tomar una medida extrema, sino que me digan dónde están mis hijos, saber cómo están, son varias las cosas  que pretendo conocer pero no me dicen nada, es muy injusto, se tiran la pelota, nadie se hace cargo. Quizás me hacen todo esto para que pase el tiempo, yo me resigne, me tranquilice y quede todo en la nada como había sucedido hasta hace días atrás, me van a obligar a cortar la calle y será diferente en relación al anterior».

 

 

 

 

«Cuando nos separamos a mi señora le dieron el cuidado de Brenda,  luego nos juntamos nuevamente y nos pedían certificados de vacuna, de control, como no pudieron hacerme nada con Brenda, cuando mi señora queda embarazada nuevamente y tenemos a Diego, inventan que el niño llegó al hospital intoxicado, agarrándose de eso para sacarme a todos a mis hijos. Ahora me vuelve a ocurrir lo mismo con Federico» dice Caballero.

 

 

 

 

Por otro lado, Caballero sostiene que es una mentira, que el niño anterior, ingresó al Hospital por un cuadro de intoxicación sino que se debió ser atendido en el Garrahan por otra patología «Yo cumplí con todo lo que me pidieron en relación a Brenda, con el nene se nos ahogaba pero era por laringomalacia, no por droga. Ahora me sacan a este nene por antecedentes de intoxicación, pero no existió tal intoxicación, buscaron una artimania para sacarme a los demás chicos porque estaba haciendo las cosas bien, y se agarraron de ese invento».

 

 

 

 

Sobre los tres hijos que supone que siguen el en Hogar de Abrigo local, Caballero explica «Pude averiguar que tres de mis hijos estarían en el Hogar de Abrigo. Espero no me los den en adopción porque me causaron más dolor como sucedió con los otros cuando me avisaron que ya estaban adoptados. Me avisó la señora Cerdán que sí nos conoce y muy bien, estuvimos charlando varias veces con ella, prometió que iba a ayudarnos, y no pasa nada. Desde noviembre del año anterior que no nos dejan acercarnos tampoco al Hogar de Abrigo para que podamos tomar contacto con nuestros hijos, ni siquiera a nuestros familiares que también es inentendible. Nos llegó una orden impidiéndonos acercarnos a 300 metros del hogar no los vimos más, la orden habla de restricción para los padres, pero acá involucraron a todos, es algo inconcebible».

 

 

 

 

Consultado sobre a quienes responsabiliza de la decisión y la falta de información brindada, Caballero y su familia hicieron referencia a la jueza que toma la decisión a traves de los informes que hizo Soledad Ríos de minoridad y que por falta de dinero, no tienen abogado que los defienda. «Voy para un lado, para el otro, tratan de calmarme, pero lo único que me dicen es que depende de la Sra. Jueza, pero depende de ella porque la señora Soledad Ríos envió informes con un montón de barbaridades que no son ciertas, y ahora ni siquiera da la cara ni conmigo, ni con los medios, se esconde, está desaparecida. Estoy en el aire, tal como me sucedió con mi otro bebé, con Diego».

 

 

 

 

«La decisión sería de la jueza de Mercedes me dicen y que en el municipio no tienen nada que ver, pero los informes partieron del servicio local y entiendo a la jueza porque son tantas las barbaridades que enviaron desde acá que hasta es lógico me trate mal y no quiera darme a los chicos, por lo tanto, tendrían que darme una repuesta primeramente desde Chivilcoy porque saben bien donde están mis hijos, yo no le voy a hacer nada a nadie, simplemente que me digan si están bien».

 

 

 

Sobre la situación del bebé de un año y medio, el padre indica «Mi señora está muy mal, se largó a llorar, pero igualmente saca fuerzas, como yo, para seguir adelante y encontró un papel con el motivo por el que habían trasladado a nuestro hijo Diego, de un año y medio actualmente, al Hospital Garrahan y fue por laringomalacia, en ninguno momento fue trasladado por intoxicación como manifestaban desde el Hospital local, ni nada por el estilo. Asimismo, el papel del Hospital Garrahan también señala que el nene estaba en el nosocomio bonaerense por ese motivo no que estaba intoxicado por drogas.

 

Comprometido a hacer todo lo que le pidieron en Mercedes, expresó «Les dije que vayan a mi casa cuando quieran, concurra la asistente social, aunque nadie me aporta una solución. Además, cuando me sacaron a Diego tenía un mes de vida, si me hacen un régimen de visita, iré, me darán un bebé, pero no sabremos si es nuestro o no, ya no recordamos su cara. Me ofrecí a ir al psicólogo, a hacerme análisis, pero siempre y cuando me dejarán a ver nuestro hijo, esta situación ya no forma parte de lo convenido. Ahora trataremos de saber a dónde lo enviaron para seguir teniendo contacto con él, asimismo con el otro nene. Además, nunca fueron asistentes sociales a mi casa a revisar cómo vivía, lo que estaba haciendo, fueron muchas cosas, pero sin embargo enviaban informes que los chicos no podían estar conmigo porque no era indicado para ellos en la situación que estaba viviendo, no sé cómo lo sabían si ni siquiera pasaron por la puerta de mi casa, cómo podían saber la manera en la que estaba viviendo».

 

 

 

 

 

Sobre el acuerdo firmado en Mercedes, Caballero explicó «No me convenció en absoluto el papel escrito a mano que me dieron en el Servicio Zonal, sacaron algunas copias así nomás, me resulta extraño que sea para presentarle a la jueza ese papel, está hecho muy precariamente. Para mí lo hicieron para que nos quedemos conformes, pero me parece que no es una constancia en condiciones de presentar judicialmente».

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