«El último abrazo» de Emanuel Bibini
EL ÚLTIMO ABRAZO
Se acercaba ya el ocaso
y sabía que debía irme.
Necesité despedirme
y nos dimos un abrazo.
De haber sabido, que acaso
ese abrazo habría de ser
el que me hiciera doler
después de tanta belleza
probé otra vez, la tristeza
por ese abrazo de ayer.
Pude acariciar tu pelo
y esa dicha sí fue mía.
¡Qué grande fue mi alegría!
tuve un rato de consuelo.
Más, me arrastré por el suelo
Cuando luego, lo sabría
otro abrazo, ya no habría
porque el amor se acababa
mi corazón lo lloraba
¡Qué triste que fue ese día!
Cada cual se fue marchando
por el camino que quiso
y la tierra que yo piso
mi huella fue dibujando.
Pero te estaré esperando
Porque si algún día, acaso
antes que caiga el ocaso
me darías tu amor de vuelta.
Es que mi alma quedó en vuelta
en ese último abrazo.