Coronavirus: una fiesta de 15 detonó los casos en el conurbano

Lo que pasó en Moreno se suscribe en los conceptos de la Teoría del Caos, una noción física que se apoya en un proverbio chino para explicar que un pequeño movimiento, en un punto determinado, es capaz de modificarlo todo: “El aleteo de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo”.

Moreno, en el oeste del conurbano bonaerense, ostenta el primer puesto entre los municipios de esa provincia con más casos confirmados de la Covid-19, con 26. A pesar de que está relativamente lejos de la Ciudad de Buenos Aires, este distrito tiene más infectados que San Isidro y Vicente López, donde más de 4.000 vecinos viajaron al exterior el mes pasado, duplica a La Matanza, el territorio más poblado, y cuadruplica los que tiene Avellaneda (6), apenas separada de Capital por el Riachuelo, al sur.

Y todo pasó, increíblemente, en un cumpleaños de 15. La joven que celebraba su fiesta no tiene nada que ver. Pero su primo, E.T., contador público, 24 años, está detenido con prisión domiciliaria acusado por el Estado de propagar una enfermedad en medio de una epidemia.

Pesan sobre él dos dramas; el legal, ya que probablemente sea condenado a entre tres y 15 años de prisión (por propagar una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas), y el emocional. Contagió a 20 personas, entre ellas su abuelo, que murió este miércoles.

T. volvió de Estados Unidos el 13 de marzo, cuando el Gobierno ya había pedido que quien volviera del exterior cumpliera con el aislamiento preventivo. La noche siguiente E., que vivía en Palermo, bailaba en la pista central de la fiesta, en la localidad de La Reja, a más de una hora de distancia de su casa.

Y mientras E. bailaba, el coronavirus tomaba su organismo y se expandía hacia otros cuerpos en silencio. Literalmente, T. salpicó a dos de cada diez en la fiesta: de los 108 invitados, el Municipio de Moreno ya comprobó que hubo un saldo de 20 infectados. Es decir, 20 de los 26 totales. “Si no fuera por este pibe tendríamos cinco casos”, calcula una fuente que monitorea los casos en esa ciudad con fastidio.

Entre los que inocularon la Covid-19 expandido por T. están el DJ de la fiesta, su prima -la propia cumpleañera- y Luis Suárez, la pareja de su abuela, un hombre con hipertensión y diabetes previas que en la madrugada de este miércoles se convirtió en la víctima 28 de esta enfermedad en Argentina.

En una escena que se imagina macabra, Suárez y el resto se infectó en la fiesta por la saliva o el tacto de su nieto, por un trago que pasó de mano en mano, un cigarrillo, un abrazo. Paciente de alto riesgo de 71 años, Suárez se contagió el 14 y el 22 de marzo comenzó con síntomas y lo internaron preventivamente.

Casi al mismo tiempo su nieto recibía el alta y él, el diagnóstico que confirmaba que padecía la Covid-19. Durante la internación Suárez no evolucionó, manifestó distress respiratorio (neumonía) y requirió asistencia respiratoria mecánica. Pero los médicos no pudieron mantenerlo en la vida y se fue el primer día de abril.

En Moreno, del total de infectados 12 son hombres y 14, mujeres. El 77% sobre los 26 totales son personas menores de 50 años y el 19% son mayores de 60. Además, este Municipio tiene 87 casos sospechosos en estudio. “Se presenta la mayor parte de los casos conformados en la zona sanitaria Moreno Sur, sin embargo otras zonas también presentan casos positivos (Francisco Álvarez, Moreno Norte, Paso del Rey y Trujui) y sospechosos (Trujui y Cuartel V)”, describió un informe municipal emitido este miércoles.

Para los funcionarios del área de Salud del Municipio de Moreno, el caso de E.T. es tristemente ejemplificador. Cuando los invitados del cumpleaños se dieron cuenta que E. había estado de viaje hasta un día antes de la fiesta, muchos llamaron al 148 para referir que habían tenido un contacto con un viajero. Fue casi en simultáneo por un caso similar en Uruguay, donde una mujer volvió de Milán, Italia, y se mandó a un casamiento.

“Cuando empezamos a investigar esos llamados vimos que todos los sintomáticos relacionaban un mismo evento. Y nos llega la alerta de CABA de un caso sospechoso, que era T., y ahí unimos cabos”, comenta la fuente e insiste en su carácter de “caso testigo” porque las estadísticas que arroja lo ocurrido en el pequeño universo del cumpleaños de 15 se condice con las tasas a nivel global sobre la pandemia. “De 100 personas 20 se internan y el 6% es grave y un 2% se muere. Por ahora en este caso pasó exactamente eso», explicó el funcionario.

Además de Suárez, las fuentes del Municipio confirmaron que hay una mujer mayor de 70 años en terapia intensiva que sigue grave. Y otras cuatro personas que están internadas pero fuera de peligro. El resto ya recibió el alta. Igual que E.T.