Condena Social: La sociedad no solo tiene derecho, tiene el deber de hacerles saber que los rodean gente decente

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Pareciera que en Chivilcoy, el Frente para la Victoria pasó a ser una historia nada más. Para algunos el recuerdo de una época y para algunos otros, la década ganada.

El Frente para la Victoria, nace en el 2003 con el candidato a Presidente y luego electo, Néstor Kirchner. Nace también el kirchnerismo identificado en raíces peronistas o justicialistas. Logrando tres mandatos consecutivos y uno de los mayores porcentajes históricos de argentinos que la eligen a Cristina Fernández como primer mandataria.

Hoy después de 12 años K, los daños colaterales de la derrota están a la vista. Perdieron la presidencia, la provincia de Buenos Aires y también el Municipio de Chivilcoy, entre otros tantos más y otros que fueron vencedores.

Como pasa ante la victoria de otros, deben reorganizarse, identificarse, alinearse y por qué no, en el mejor de los casos autocrítica y reconstruirse. No se puede negar, que hubo cosas bien hechas, leyes necesarias y que también hoy algunos pueden ver, que han tomado como propias banderas que no les pertenecían, pero sí, que les servían políticamente.

En nuestra ciudad, “los soldados de Cristina, de Florencio, del FPV” y demás, han quedado heridos. No así los coroneles y generales. Sin duda para un puñado, fue una década ganada y para otros muchos, “la década robada” que llevó a los militantes de la alegría al enojo, de algunos referentes de segunda o tercer línea al reproche y la factura y a otros tantos a esconderse.

Las fracturas de los bloques de concejales del FPV, o ex FPV, porque se habla más de Partido Justicialista que del kirchnerismo = FPV, fueron una consecuencia clara de la derrota, porque no caben dudas que si hubiese ganado Speranza la ciudad, no habría bloques que aún, son una incógnita.

Son 8 los concejales de esa vertiente que tienen bancas en el concejo, pero antes de asumir los nuevos concejales, ya se hablaba de fractura. Finalmente la única certeza del grupo de los 8, es que ya no son “compañeros”. Son cinco integrantes del FPV (¿) Partido Justicialista 17 de Octubre integrado por Pollaroli, Oteiza, Bongianino, Bogliolo y Fevola, por otro lado, Fabiana Rocha, quien en la sesión del presupuesto informó que SU bloque, es Partido Justicialista Lealtad y quedan dos Concejales que además son ex funcionarios, Gaston Zaccardi y Adrian Zapata, que no se sabe aún si pertenecen al mismo bloque de Rocha, si están juntos en otro bloque o si van por separado.

 

Si bien todo surge ante la derrota K en la ciudad, la historia empieza hace mucho tiempo. Intendentes que no completaron su mandato, funcionarios saltando de área en área, diferencias notorias y enfrentamientos internos que siempre se encargaron de desmentir pero existieron y muchos, la conformación de las listas, el ninguneo a los candidatos desde el mismo FPV (“Ganamos con una lista que no los conoce nadie”) rumores y sospechas de funcionarios que cambiaron abruptamente su economía, negocios sospechados por los mismos vecinos, entre tantas otras cosas que la gente fue enumerando para no votarlos.

 

El cheque en blanco que creyeron que tenían, ignorar a los candidatos de los militantes, el no alejar de la función a personas que no tenían el visto bueno de la comunidad, a saltar de un área a otro a quienes fueron elegidos más que nada por amistad que por capacidad, a obras que nunca se hicieron, que muchas veces se prometieron, obras que se hicieron mal u obras que salieron fortunas y que sin lugar a la menor duda de prioridad no han tenido nada. No sirve tener veredas millonarias y hacer diez cuadras de cordón cuneta para tapar esa decisión caprichosa. Baldosas que descubrimos no eran materiales o contratos con empresas que “Había que interpretar”, autitos eléctricos cuando la ciudad estaba patas para arriba por el tornado del 2 de diciembre, terrenos que han comprado con el dinero de los vecinos sobrevaluados en millones de pesos, favores a empresas amigas y amigos, plantel de funcionarios que se llevaban una gran parte del presupuesto en sueldos y a esto le sumamos los teléfonos celulares, la nafta, los vehículos que usaban como propios y los innumerables beneficios que han tenido durante estos años.

 

Los militantes, los que les pusieron el cuerpo al “proyecto” los que creyeron en ellos ciegamente muchas veces, los que quedaron expuestos, hoy deben distanciarse y sobre todo diferenciarse. Ellos tampoco son todo lo mismo y hoy quieren hacerlo visible. ¿Hubiese pasado esto si no perdían? Creo que no. O tal vez, en el mejor de los casos, no hubiese sido tan notorio.

 

“Un proyecto político no puede dejar media docena de millonarios” expresa un ex concejal y cuánta razón tiene, pero le faltan un poco más y esa es la mayor factura que ha dejado la era K y es lo más difícil de subsanar. Cómo explicarle al pueblo que si, que lo han estafado, que lo mismo que se hizo en nación, se hizo en la provincia y que encima ahora no aprueban el presupuesto de Vidal, que lo mismo que se hizo en nación y en provincia también se hizo en nuestra ciudad. Lo han estafado pero no decimos que la estafa fue económica solamente, lo estafaron con mentiras, con promesas incumplidas, con relatos fuera de la realidad, con la soberbia del poder durante tantos años, con el cheque en blanco que creyeron tener y que pensaron que los habilitaba a todo, con verlos cambiar los autos, las quintas, los emprendimientos privados, con proyectos caprichosos que fueron votando sistemáticamente los concejales de su partido, con la falta total de presentación de proyectos de los ediles, con funcionarios que no estaban capacitados para cada puesto que ocuparon, por las condiciones que se ha encontrado el municipio y todo lo que lo integra.

 

Si hay algo a lo que no pueden escapar, es a la condena social de los que algunos ya fueron víctimas. Con escraches públicos, con silbidos al asumir y con que sin duda, los argentinos sabemos que es casi imposible verlos condenados por enriquecimiento ilícito, por irregularidades en el manejo de fondos públicos, por tráfico de influencias, etc y cuando esa justicia no llega, lo que le queda al pueblo es condenarlos socialmente. Que su familia, que sus hijos, sus esposas y esposo sepan, qué hicieron, cómo ganaron lo que tienen y a costa de que. La justicia que es lenta no es justicia y con gritarles en la cara que el pueblo sabe lo que hicieron, para muchos será suficiente.

 

Alesia Miguens al respecto escribió :

 

“CONDENA SOCIAL” significa:

NO PODER CAMINAR TRANQUILOS POR LAS CALLES.

NO PODER DECIR MÁS IDIOTECES SIN SER ABUCHEADOS.

NO PODER CENAR, TOMAR CAFÉ Y DEMÁS EN PAZ RODEADOS POR GENTE DECENTE.

EN RESUMEN,

NO PODER VIVIR TRANQUILA/IMPUNEMENTE EN SOCIEDAD PORQUE LO SENTIRÁN.
¡Y DE ESO SE TRATA!

La sociedad NO SÓLO TIENE DERECHO, TIENE el DEBER de HACERLO.

La CONDENA SOCIAL es un DEBER CÍVICO y ¡felicito nuestro crecimiento!

Dejen los unos de ser tan HIPÓCRITAS; tan COBARDES, los otros y tan “POLÍTICA y PATÉTICAMENTE CORRECTOS”… los demás.

¡Y váyanse acostumbrando!

8 comentarios en «Condena Social: La sociedad no solo tiene derecho, tiene el deber de hacerles saber que los rodean gente decente»

  • Cómo pensaban que la gente los iba a votar si llevaban a Martín Mato como concejal? todavía me estoy riendo

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  • No conozco a la persona que escribió esto, pero realmente resumió todo lo que pienso, pero desgraciadamente los kristinistas son tan necios que se piensan que todo el mundo está en contra de ellos, nos maltratan por pensar diferente. Lo asumo Kirchner fue muy inteligente, salvo al país del derrumbe, pero su esposa fue tan soberbia que arruino todo lo que el había logrado, hasta el punto que lo hizo morir al pobre, ¿no lo habrá matado ella? Quí lo sá.

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  • Excelente nota, deberían decir cuales de los funcionarios salientes no entregaron celulares, computadoras etc. y también las cosas de mucho valor que se rompieron el último mes…..

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  • De verdad creen que la menor manera de impartir justicia es por medio de la condena social?
    No seria mejor exigir y reclamar contra aquellos encargados de dictaminar justicia, que son quienes tienen mejores facultades para condenar a alguien?

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    • Las dos cosas, no? Estoy de acuerdo en que tienen que ir a la justicia, pero esta condena es aparte. El castigo no es la privación de la libertad (cárcel), sino la privación de la tranquilidad y/o la amenaza de que no se los va a dejar tranquilos hasta que declaren sus delitos.
      Nadie tiene la potestad para hacerles daño, salvo la justicia. Sí tenemos la posibilidad de abuchearlos.

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  • La condena social, es peor que la condena por justicia, la vergüenza es lo peor, y sí, sienten vergüenza, aunque no la tuvieron cuando delinquían, porque nadie los miraba, ahora todos los miran, todos los ojos están puestos en ellos, todos sabemos. Porque mal que mal alguna vez alguien los vio, y les dijo ¿hola, que haces vos acá en la municipalidad? Ah, pero ¿vos no ganabas un sueldazo en el trabajo donde estabas?

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