Aprehenden a dos hombres por el homicidio de Ludmila

Interes General

Asesinato

 

Se informó oficialmente en la tarde de este martes que el fiscal Sergio Terrón (foto), titular de la Fiscalía 5, tomará mañana declaración a dos hombres imputados de 61 y 33 años de edad respectivamente, ambos de nacionalidad paraguaya, que fueron aprehendidos en horas de la tarde de hoy.

 

La aprehensión de ambos se concretó al cabo de un allanamiento en la urgencia efectuado en el domicilio de los mismos, sito en calle Caseros al 300 de la ciudad de Junín. Fueron además secuestrados en el acto, teléfonos celulares y prendas de los moradores.

 

La diligencia se cumplió como resultado de las investigaciones desarrolladas en el marco de la IPP 04-00-009659-15, iniciada a partir del hallazgo del cuerpo sin vida de Ludmila Ayelén Bazán, de 23 años de edad. La operación de autopsia estableció que la muerte se produjo por asfixia mecánica, constatándose además múltiples lesiones contusas y cortantes a nivel de rostro y cuello.

 

Se imputa a los aprehendidos la comisión del delito de homicidio agravado, en los términos del art. 80, inc. 11 del Código Penal, que prevé la imposición de reclusión perpetua o prisión perpetua.

 

Fuentes judiciales confirmaron que todo comenzó la noche del domingo último, cuando la joven se retiró de su casa en un ciclomotor de su propiedad y le dijo a su madre que tenía previsto encontrarse con un hombre, aunque no dio más datos.

Fiscal Terron
Fiscal Terron

Al día siguiente, al ver que su hija no había regresado, la mujer se dirigió a la comisaría 2da. de Junín a radicar la denuncia por averiguación de paradero, por lo que comenzó a intervenir la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Junín, a cargo del fiscal Terrón, quien ordenó distintas diligencias.

 

El cuerpo de la joven fue encontrado en la tarde de ayer a un costado de un camino vecinal que une Junín con Agustín Roca, en la zona de Cuartel Segundo, detrás del Parque Industrial.

 

El fiscal Terrón convocó a expertos en tecnología y comunicaciones de la Policía bonaerense para analizar las últimas comunicaciones telefónicas y las distintas redes sociales a las cuales accedía la víctima, para comprobar si existieron mensajes o conversaciones con algún hombre la noche del domingo.

 

Además, se mandaron a analizar distintas cámaras de seguridad municipales y privadas que pudieron haber captado el paso de la víctima al momento en el que se encontró con el o los homicidas.

 

El hallazgo fue estremecedor. Cerca de las 17 de ayer, fue encontrada sin vida, con un profundo corte en el cuello, la joven Ludmila Ayelén Bazán, de 23 años, madre de una niña de siete años.

 

Todo apunta a un homicidio y rápidamente, tomó cartas en el conmocionante caso personal de la Comisaría Junín Segunda, en cuya jurisdicción fue hallado el cuerpo, a caso de Alejandro Sagardoy; de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI), comandados por el comisario inspector Enrique Romero; de la Policía Científica Departamental; y de la Unidad Departamental Noroeste con sede en calle Presidente Quintana 35 de nuestra ciudad.
En dichas dependencias de la fuerza pública, anoche eran intensas las actuaciones sumariales que se llevaban a cabo, tratando de rápidamente encabezar las pesquisas, algo fundamental en hechos de la gravedad del que nos ocupa.
El cuerpo de Bazán fue hallado a media tarde por un indigente que fue a buscar residuos a un basural ubicado detrás del complejo de la Sociedad Italiana, sobre un camino vecinal, a pocos metros del Parque Industrial, cerca de las vías en desuso que llevaban a Agustín Roca años atrás.

Habia abandonado su casa anteanoche

 

Enseguida, el hombre alertó a personal policial y se montó un amplio operativo, determinándose tras las primeras investigaciones que Ludmila se había ausentado de la casa en la que residía junto a su madre y su hijita, cerca de las 21 horas del domingo, a bordo de una motocicleta de su propiedad, que no fue recuperada hasta el cierre de esta edición.

 

Aparentemente, Bazán tenía una cita con un hombre y fue hacia ella, no regresando a su hogar y por ello, su familia había radicado una denuncia, caratulada inicialmente como «averiguación de paradero», hasta que en la tarde de la víspera se halló su cuerpo, a un costado de un camino rural entre nuestra ciudad y Agustín Roca, no muy lejos de la avenida de Circunlavalación, en una arteria paralela, entre unos pajonales del basural apuntado.

 

 

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